Nació en Montezuma, Indiana, Estados Unidos en 1897 y era el menor de cuatro hermanos. Era un chico tímido y estudioso, aunque algo guasón. Vivió una infancia solitaria. Su padre era un médico rural y como era de esperar Gordon creció entre pacientes y enfermeras y toda la parafernalia de un hospital en miniatura. Por otra parte, su vida fue tranquila y poco sorprendente.
Estudió psicología en Harvard. En 1919, viaja a Estambul (Turquía), donde enseña inglés y psicología. Se doctoró en Harvard (1922), bajo la dirección de William McDougall, con la tesis ‘Un estudio experimental de los rasgos de personalidad’, que sería la base de sus futuros desarrollos teóricos en los campos de la psicología social y de la personalidad o en lo que el propio autor definiría como la 'psicología humanista'.
Becado en Europa, se acercó en Alemania al movimiento de la Gestalt, a través de Max Wertheimer y Wolfgang Köhler; en Berlín conoció a William Stern; luego viajó al Reino Unido, con una estancia en la Universidad de Cambridge.
Comenzó su carrera docente en Harvard, luego en el Dartmouth College y, en 1930, regresó definitivamente a Harvard, donde años más tarde fundó el Departamento de Relaciones Sociales.
Durante la Segunda Guerra Mundial perteneció al Consejo Nacional de Investigación de Estados Unidos. Doctor ‘honoris causa’ por las universidades de Boston, Ohio, Durham (Reino Unido) y el Colby College.
Fue presidente de la American Psychological Association (1939-1940) y, más tarde, de la Society for the Psychological Study of Social Issues. Falleció en Cambridge, Massachussets en 1967.
Una de las cosas que motiva a los seres humanos es la tendencia a satisfacer necesidades biológicas de supervivencia, lo cual Allport llama funcionamiento oportunista. Señala que este funcionamiento se caracteriza por su reactividad, orientación al pasado y por supuesto, tiene una connotación biológica.
Allport creo el termino “propio ser” para evitar los terminos “ego” o “yo”, los cuales creia que eran usados a menudo como frases establecidas para aquellos elementos de la personalidad que no podian ser explicados en cualquier otra forma. El propio ser se refiere a las experiencias centrales de conocimiento de si mismos que tienen las personas conforme crecen y progresan.
Su definición funcional se convirtió en una teoría del desarrollo por sí misma. El Self que tiene 7 funciones, las cuales tienden a surgir en ciertos momentos de la vida:
Una disposición personal se define como “una estructura neuropsicológica generalizada (peculiar del individuo), con la capacidad de interpretar y manejar muchos estímulos funcionalmente equivalentes, y de iniciar y guiar formas consistentes (equivalentes) con un comportamiento adaptativo y estilístico.
Una disposición personal produce equivalencias en función y significado entre varias percepciones, creencias, sentimientos y acciones que no son necesariamente equivalentes al mundo natural o a la mente de cualquier otro. Allport defiende que los rasgos son esencialmente únicos de cada persona.
Allport reconoce que dentro de cualquier cultura particular, existen rasgos comunes o disposiciones; unas que son parte de esa cultura y que cualquiera reconocería y nombraría. El autor defiende también que algunos rasgos están mucho más atados al proprium (el propio yo de cada uno) que otros.
Según Allport los rasgos centrales son la piedra angular de tu personalidad.
Los llamados rasgos secundarios, son aquellos que no son tan obvios o tan generales, o tan consistentes y los rasgos cardinales estos son aquellos rasgos que tienen algunas personas que prácticamente definen sus vidas. Aquel que, por ejemplo, pasa toda su vida buscando fama o fortuna, o sexo.
Si posees proprium bien desarrollado y un rico y adaptativo grupo de disposiciones, has logrado una madurez psicológica, término de Allport para la salud mental. Establece siete características: